El analista y profesor de Derecho por el ITAM dictó la conferencia “Tres opciones para México. Perspectivas de la elección del 1 de julio”, organizada por el Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León.
Andrés Manuel López Obrador tiene el atrevimiento de nombrar el gran problema de México, de hablar de la monstruosa concentración de poder y dinero y decir que el país no tiene fundamento como tal si no distribuye, lo cual es irrebatible porque la concentración de recursos no es compatible con la conformación auténtica de una fraternidad”, señaló el analista Jesús Silva-Herzog Márquez durante la conferencia “Tres opciones para México. Perspectivas de la elección del primero de julio, organizado por el Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León, CCINLAC.
Al asegurar que la elección de este año es la primera en la que hay incertidumbre y el resultado no está sujeto a una simplificación dramática como lo estuvo en las elecciones anteriores, indicó que el liderazgo de Josefina Vázquez Mota está basado en su concepción de que los problemas del país se resuelven negociando, el de Andrés Manuel López Obrador en su concepción ética y moral de la política y el de Enrique Peña Nieto en su creencia de la necesidad de construir mayorías.
El profesor de Derecho por el ITAM señaló que los tres candidatos tienen mucho que aportar al país, y pidió a los presentes en el evento entender las razones del otro para optar por cada uno de los tres candidatos y rechazar la “lógica binaria” que implica que “votar por mí, es votar en contra del diablo que nos envenena y nos contagia y no votar por mí implica el desastre”.
Durante la charla en el Club Industrial. el investigador destacó a Vázquez Mota como la política más respetable de los 12 años de gobierno de Acción Nacional; y al reconocerle su habilidad para rodearse de grandes colaboradores y su capacidad de entender que si el equipo crece, el jefe también, señaló que ello la distingue de Felipe Calderón.
Consideró que de llegar a la Presidencia su carta de género rompería tabúes en México y significaría un salto cultural para el país, como lo fue para los Estados Unidos la llegada de un presidente Afroamericano a la primera magistratura.
En cuanto a sus negativos destacó la falta de identidad de su partido “que luego de 12 años de gobernar ya no se sabe qué representa, porque logró ganar, pero no se supo reinventar”; y consideró que el drama de la panista en el desarrollo de la campaña es que no logró consolidarse como una opción diferente.
Del Candidato de las izquierdas, el egresado de Derecho de la UNAM destacó su autenticidad “no común en un entorno político en donde todo tiene que ver con el maquillaje”, y reconoció que luego de perder las elecciones de 2006 visitó todos los municipios de país “no para salir en los medios o en los noticieros”, y aseguró que en México pocos son los líderes auténticos, que no se sustentan en su oficina o su puesto.
Agregó que AMLO tiene el “atrevimiento de nombrar el gran problema de México, de hablar de la monstruosa concentración de poder y dinero y decir que el país no tiene fundamento como tal si no distribuye, lo cual es irrebatible porque la concentración de recursos no es compatible con la conformación auténtica de una fraternidad”.
Al reconocerle cierta capacidad de autocrítica gracias a la cual su actual campaña contrasta con la de hace seis años, cuando se excluyó de diversos foros para expresar su propuestas y se comunicó a gritos con las instituciones, cuestionó que ésta capacidad autocrítica no le alcanza para respetar la pluralidad y a algunas las instituciones como las electorales; “su lealtad al sistema democrático cuenta con un signo de interrogación”, aseguró Silva.Herzog
Del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, el autor de Andar y Ver pidió al auditorio revisar los prejuicios, porque aunque reconoció “no se trata de un político visionario y de grandes luces ni cuenta con un sentido parlamentario de la política ni es un parlamentario de estirpe, si cuenta con un gran tacto político y es eficaz políticamente, además de un gran operador, que es lo que vende el PRI”, aseguró el oriundo del Distrito Federal.
“Hay tres modelos de visión política -dijo el también autor de La idiotez de lo perfecto-: el de Vázquez Mota quien considera a la política como un constante proceso de negociación, donde lo fundamental es la búsqueda de consensos y ofrece quien un gobierno de coalición; el de López Obrador quien tiene una idea sacerdotal de la política, y acentúa el elemento ético y el de la voluntad en su propuesta de conducción del país; y el de Peña Nieto que es un chofer eficaz y quien puede levar al país a donde me digan, ya sea ustedes, u otros”.
El profesor del ITAM agrego que la candidata blanquiazul está convencida de que el país no avanza porque no se ha logrado la negociación; el candidato del Movimiento Progresista porque se han perdido la ética y los valores; y el tricolor cree que el problema estriba en la falta de construcción de mayorías que él si puede lograr.
El maestro en Ciencia Política por la Universidad de Columbia al reconocer la madurez del electorado del país, aceptó que aunque hay mucho en juego en las próximas elecciones, pocos creen que México puede morir si en las urnas se toma una decisión equivocada o que, si se toma una decisión correcta, México saldrá adelante de todos sus problemas.
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